viernes, 23 de noviembre de 2012

Las tasas judiciales, como las prisas, ¡Nunca fueron buenas!

De todos es conocido que el pasado 21 de noviembre de 2.012 se publicó en el BOE la Ley 10/2012, de 20 de noviembre, por la que se regulan determinadas tasas en el ámbito de la Administración de Justicia. 

Creo que la experiencia vivida por la mayoría de los Procuradores el pasado miércoles 21 de noviembre fue  para que no se le olvide a ninguno: "prisas, carreras, llamadas constantes de letrados y clientes, presentación de demandas a medio terminar, largas colas en los Decanatos...." Una situación que ha rozado lo caótico.

Pero la vivencia no se terminaba con esas últimas horas. Para estupor de todos, el Ministerio de Justicia nos sorprendía al día siguiente 22 de noviembre con la Instrucción 5/12 de la Secretaria General de la Administración de Justicia, relativa a la entrada en vigor de la tasa judicial, en virtud de la cual "no se exigirán por los Secretarios Judiciales de todo el territorio nacional, en ningún caso, la presentación del justificante de autoliquidación de la tasa judicial para dar curso a los escritos procesales que se presenten".

En el momento de conocer esta nueva disposición legal a todos nos ha venido a la cabeza los momentos "casi" de pánico vividos horas antes. Y sobre todo la sensación de incertidumbre jurídica que, día a día, nos rodea. Y, aún más, que ello supondrá tarde o temprano la necesidad de vivir otro día de "más carreras y prisas", cuando se publique la Orden Ministerial a la que se refiere el art. 9.2 de la Ley de Tasas, y se determine que ya es exigible la presentación del justificante de autoliquidación.

En definitiva, hacer las cosas deprisa es sinónimo de hacerlas mal. Y nuestros legisladores han querido correr tanto para tramitar y aprobar una Ley, en contra de la corriente mayoritaria de abogados, jueces, fiscales, políticos, procuradores, y opinión pública en general, que al final han hecho una "chapuza", un trabajo a medio terminar, un parche...

Espero que la sensatez y la cordura acabe por imperar y pronto el Tribunal Constitucional ponga las cosas en su sitio, y evite el menoscabo de uno de nuestros derechos fundamentales.

2 comentarios:

  1. Hola Baltasar, bicheando por estos mundos internautas he descubierto tu blog.
    Veo que la preocupación es común a todos los profesionales del derecho con las dichosas tasas judiciales y comparto contigo que el TC ponga las cosas en su sitio, el problema es que mientras tanto ¿qué?, y añado algo más: este Ministro debe dejar su cartera ya no sin antes pedir perdón por sus constantes errores malintencionados!!
    Un saludo desde Huéscar (Granada)
    Santiago Cortinas Sánchez.
    Procurador.

    ResponderEliminar
  2. Hola Santi. No solo es una preocupación propia de jueces, abogados y procuradores, sino también del común de los mortales: el cliente. Todos mis clientes están muy preocupados por las malditas tasas, sobre todo aquellos con pocos recursos económicos.
    Y, por favor, no le des ideas al Ministro, no sea que deje esta cartera y asuma, por ejemplo, Sanidad y tengamos que curar la gripe de nuestros hijos con paños calientes.
    Un cordial saludo desde Madrid.

    ResponderEliminar